¿De qué va el libro?
Kenzie y Gennaro asumen una tarea en apariencia simple: descubrir el
paradero de Jenna Angeline, una mujer de la limpieza negra que, según,
ha sustraído documentos confidenciales. Pero la pareja se entera de que
Jenna no posee documentos. Tiene un hijo y un esposo que lideran
pandillas callejeras, una hermana enojada y una foto de un político con
su esposo en una habitación de hotel. Mientras ayuda a Patrick, Jenna es
abatida a tiros. La guerra de pandillas se declara de inmediato y los
dos detectives planean vengar a los inocentes y castigar a los
culpables.
¿Qué me ha parecido?
Hay libros que se lee y libros que se viven. Este es de los segundos.
'Un trago antes de la guerra' es la novela debut de Dennis Lehane, un autor como pocos, conocido por 'Mystic River' y 'Desapareció una noche', entre otras. Francamente, no se me ocurre un mejor modo de lanzarse al mercado editorial, porque la novela es buenísima.
Aquí nos encontramos con todos los ingredientes que sobreabundan en las historias de Lehane: personajes carismáticos, una trama absorbente, un lenguaje que refleja muy bien la realidad y unas descripciones muy visuales. La historia tiene gancho desde el inicio, está pulcramente escrita y te mete enseguida en ese Boston oscuro que pulula por las historias de Lehane a modo de personaje secundario. Una ciudad que a veces parece que quisiera fagocitarse a sí misma.
Para ser su ópera prima, sorprende la madurez lingüística que domina la historia. No parece escrita por un neófito, sino por un escritor que lleve una década sacando éxito tras éxito. La historia engancha y nunca defrauda, es más corta que otras, pero se disfruta igual. Como ocurre con sus compañeras, hay un cierto pesimismo implícito en la trama.
Me encanta cómo escribe este hombre, sus diálogos son siempre acertados y ácidos, con un poso de crueldad, de quien está acostumbrado a vivir en el alambre. Hay una absoluta maestría en su modo de escribir.
La Boston que refleja la narración de Lehanne es a veces oscura y siempre dura. Es una ciudad en la que siempre debes estar alerta, con sus barrios llenos de bandas y tiroteos donde puede pasar, literalmente, cualquier cosa. Ahí se mueven estos dos detectives que tratan de encontrar perlas bajo los escombros, levantando piedras que en cada historia parecen más pesadas que en las precedentes. Y sobreviven, que no es poco.
Dennis Lehane es uno de esos escritores que siempre dan una vuelta de tuerca, ofreciendo algo nuevo y mejor; sus historias siempre tiene vida propia y eso es mucho en un panorama literario que parece replicarse a sí mismo a fuerza de cortapegas. Lehane no es así, siempre propone cosas interesantes, nuevas, incómodas, que te sacuden desde dentro y te sumergen en un torbellino del que nunca sales igual. No se me ocurre una forma mejor de escribir.
El libro se lee del tirón, sin respirar, con un cierto nerviosismo en el pecho. La historia no tiene nada que envidiar a los éxitos futuros del autor (recordemos que esta fue su primera novela). Es absolutamente genial por méritos propios.
Un libro MUY recomendable, escrito para que puedas alejarte una tarde lejos del mundanal ruido y gozar.
Con la colaboración de Editorial Salamandra.
