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lunes, 10 de febrero de 2025

El Filatelista -reseña

 ¿De qué va el libro?

Al acercarse la Navidad, una ola de terror recorre Suiza. Un asesino organiza una macabra búsqueda del tesoro enviando por todo el país unos paquetes que gotean sangre. ¿Su firma? Sellos de piel humana. Los medios de comunicación apodan inmediatamente al artífice del horror «el Filatelista». Ana Bartomeu, inspectora de la Policía Judicial de Ginebra, divorciada y con una grave depresión, es la encargada de solucionar el caso junto con un improvisado colega con problemas de alcoholismo. Al mismo tiempo, una pareja es torturada y asesinada en una cueva en algún punto desconocido de Suiza por un hombre que se hace llamar Sam. La investigación llevará a Ana desde los elegantes barrios de Ginebra hasta las calles de Onex, una pequeña localidad de los bosques del Jura envuelta desde hace veinte años en el misterio por unos terribles acontecimientos que nadie parece recordar.

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El Filatelista: La oscuridad tras la colección más macabra

La novela negra contemporánea ha encontrado en Nicolas Feuz una voz poderosa y perturbadora. "El Filatelista", su obra más reciente publicada en español por Alfaguara, lleva el thriller policial a un nuevo nivel de horror y sofisticación. Cuando un asesino serial convierte la filatelia en una macabra forma de expresión, el resultado es una historia electrizante que desafía los nervios y el intelecto del lector.

Un asesino con un sentido del detalle escalofriante

Ginebra, en plena temporada navideña, se convierte en el escenario de una serie de crímenes escalofriantes. El llamado "Filatelista" envía paquetes misteriosos a sus víctimas, cuidadosamente adornados con sellos de piel humana. La inspectora Ana Bartomeu, con un pasado que la atormenta y un presente que apenas logra controlar, se enfrenta a una investigación que la llevará a cuestionar su propia cordura.

A lo largo de sus páginas, Feuz construye un relato donde cada pista es un eslabón en una cadena que parece no tener fin. Los saltos temporales entre el presente y el pasado revelan detalles inquietantes sobre la motivación del asesino, al tiempo que sumergen al lector en un juego psicológico donde la verdad nunca es lo que parece.

Nicolas Feuz: la mente jurídica que alimenta el crimen literario

No es casualidad que la narración de "El Filatelista" posea un realismo escalofriante. Feuz, fiscal en Neuchâtel, ha construido su carrera en los tribunales, diseccionando los entresijos del crimen real. Esa experiencia le permite una precisión casi quirúrgica al describir los procedimientos policiales, las estrategias legales y las debilidades del sistema de justicia. Pero no se trata solo de detalles técnicos: su capacidad para construir personajes complejos y torturados es lo que verdaderamente eleva su literatura.

Ana Bartomeu no es la típica investigadora infalible de los thrillers convencionales. Es una mujer rota, dividida entre su deber y sus demonios internos, que lidia con un caso que la despoja de todas sus certezas. Su evolución a lo largo de la novela es una de las mayores fortalezas de la obra. Feuz nos entrega un retrato dolorosamente humano de una protagonista que lucha no solo contra un asesino, sino también contra su propio pasado.

Un estilo narrativo que no concede tregua

Feuz adopta una prosa afilada, sin concesiones, donde cada palabra está diseñada para generar tensión. No hay adornos innecesarios ni largas digresiones: el ritmo es implacable, con capítulos cortos que mantienen un nivel de suspense inquebrantable. Esta economía del lenguaje, unida a su manejo maestro del tiempo narrativo, hace que "El Filatelista" sea imposible de abandonar.

La alternancia entre distintas líneas temporales (el presente, seis meses antes y 1984) confiere a la trama una riqueza poco habitual en el género. Lejos de ser un recurso caprichoso, cada salto temporal añade una capa de profundidad a la investigación, revelando piezas del rompecabezas en el momento preciso para aumentar la tensión.

La comparación inevitable: Feuz frente a los maestros del thriller europeo

Las comparaciones con autores como Pierre Lemaitre, Jo Nesbø o Franck Thilliez son inevitables, pero Feuz consigue trazar su propio camino. Mientras Lemaitre juega con el terror psicológico y Nesbø explora el lado más turbio de la condición humana, Feuz combina ambas vertientes con un conocimiento profundo del aparato legal y policial. "El Filatelista" comparte la crudeza de "Vestido de novia" y el ritmo frenético de "El leopardo", pero su originalidad radica en la forma en que entrelaza el crimen con la memoria y la culpa.

Un fenómeno literario con una recepción fulminante

Desde su publicación, "El Filatelista" ha sido un éxito de ventas y de crítica. Ha recibido el Prix de L'Évêché otorgado por la policía judicial de Marsella y ha sido destacado en múltiples festivales de novela negra. Medios como Le Monde lo han descrito como "un thriller filatélico sangrante", y el propio Joël Dicker ha afirmado que se trata de "una lectura adictiva y perturbadora".

La edición de Alfaguara: un envoltorio de lujo para un contenido letal

La publicación en español por parte de Alfaguara ha sido recibida con entusiasmo. La traducción de José Antonio Soriano Marco logra preservar la crudeza y el ritmo de la versión original, mientras que el diseño de la portada, con una estética minimalista y perturbadora, evoca el tono inquietante de la novela.

Conclusión: un viaje sin retorno al corazón del horror

"El Filatelista" es una novela que desgarra y atrapa. Con una premisa original, un estilo implacable y un dominio absoluto del suspense, Nicolas Feuz ha demostrado que el thriller negro aún tiene muchas sombras por explorar. Para los amantes del género, es una lectura obligatoria. Para los que buscan emociones fuertes, es una advertencia: una vez dentro, no hay vuelta atrás.

Con la colaboración de Alfaguara Editorial.


jueves, 23 de enero de 2025

Nada sucede la víspera -reseña

 ¿De qué va el libro?

Amores imposibles, vicios privados y un crimen que alterará la vida de todos en la Barcelona de los años sesenta.

Barcelona, finales de 1969. El marqués de Soto, don Julio Urquízar, es hallado muerto y con signos de violencia. Lo que se esconde tras este trágico suceso empezó a fraguarse a principios de ese mismo año...

Seis meses antes. El mundo de esplendor en el que el marqués vivía se tambalea. Por un lado, le acecha el peligro de la ruina económica. Por otro, la relación con su esposa lleva años inmersa en una especie de guerra fría, y su primogénito se comporta como un irresponsable vástago de casa rica. El marqués solo se siente cercano a su hija Marina, una universitaria aburrida de su ambiente con ansia de explorar otros lugares, barrios y amores.

Esta curiosidad será la que llevará a la joven a iniciar una apasionada relación con Jaco, el hijo de su antigua niñera, que aspira a salir de la pobreza gracias al boxeo. Pero mientras el romance avanza a escondidas, una amenaza empieza a cernirse sobre la furtiva pareja: un oscuro plan que marcará sus destinos y los de aquellos a quienes más aman.

Chufo Lloréns, el gran cronista de Barcelona, nos transporta hacia una ciudad turbulenta de barrios adinerados y callejones sórdidos, en esta fascinante historia de amor, ambición, decadencia y sueños de libertad

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El esplendor y las sombras de la Barcelona de los sesenta en Nada sucede la víspera, de Chufo Lloréns

Chufo Lloréns, conocido como el maestro de las novelas históricas ambientadas en Barcelona, da un salto temporal en Nada sucede la víspera y nos sumerge en las contradicciones y los secretos de la Barcelona de los años sesenta. Este es un viaje fascinante que equilibra con maestría el retrato de una sociedad marcada por los privilegios y las desigualdades con una trama de amores imposibles, intrigas familiares y un crimen que, como un terremoto, sacude los cimientos de los personajes. Lloréns no solo escribe una novela, sino que ofrece un tapiz donde las luces y sombras de una época y una ciudad vibran con vida propia.

Una trama cautivadora: intrigas, romance y tragedia

En el centro de Nada sucede la víspera se encuentra el asesinato del marqués de Soto, un misterio que actúa como columna vertebral de una historia que explora las vidas de una familia aristocrática al borde del colapso. Con una estructura que se mueve entre el pasado inmediato y las consecuencias del crimen, Lloréns construye un rompecabezas donde cada pieza revela no solo los secretos de los personajes, sino también los vicios de una sociedad dividida por las apariencias y las ambiciones desmedidas. Sin revelar detalles cruciales, cabe destacar que la novela transita entre los barrios opulentos de Pedralbes y las calles más humildes del Raval, creando un contraste que enfatiza el abismo entre las clases sociales y que también actúa como una metáfora de los conflictos internos de los protagonistas.

Una de las subtramas más potentes es la relación entre Marina, la hija rebelde del marqués, y Jaco, un joven boxeador que representa las aspiraciones y las limitaciones de quienes nacen sin privilegios. Lloréns maneja esta historia de amor prohibido con delicadeza, evitando los tópicos fáciles y dotando a sus personajes de una complejidad que los hace profundamente humanos. Marina no es solo una joven en busca de libertad, sino una mujer atrapada entre dos mundos, mientras que Jaco encarna la lucha constante por superar las barreras impuestas por el origen y el destino.

Un lenguaje que evoca y transporta

Lloréns demuestra una vez más su dominio de la narración al combinar un estilo elegante y descriptivo con un ritmo que mantiene al lector pegado a las páginas. Las descripciones de la Barcelona de los años sesenta son un regalo para los sentidos: la ciudad se convierte en un personaje más, con su bruma de contradicciones y sus rincones donde conviven el esplendor y la miseria. Cada escena está impregnada de una atmósfera que captura tanto la sofisticación de los salones aristocráticos como la vitalidad de los barrios obreros.

A diferencia de otras novelas históricas de Lloréns, como Te daré la tierra o La ley de los justos, donde el peso de las descripciones históricas es más denso, Nada sucede la víspera opta por un lenguaje más contenido que privilegia las emociones de los personajes. Esto no significa, sin embargo, que la novela renuncie a la riqueza de detalles; al contrario, Lloréns equilibra perfectamente el contexto histórico y la narrativa, logrando una experiencia de lectura inmersiva.

Comparaciones con otras obras del autor y del género

En el vasto repertorio de Chufo Lloréns, Nada sucede la víspera destaca por su intención de explorar una época más reciente, alejándose de las intrigas medievales que han caracterizado gran parte de su obra. Si bien comparte con novelas como La ley de los justos su interés por las divisiones de clase y las pasiones que atraviesan generaciones, aquí el autor se centra en una sociedad que comienza a transformarse bajo el peso de los cambios culturales y sociales. Este enfoque más contemporáneo permite a Lloréns explorar temas como el auge del feminismo, la lucha de clases y las tensiones generacionales desde una perspectiva más inmediata y visceral.

En el género de la novela histórica, Lloréns demuestra una vez más por qué es uno de sus exponentes más destacados. Si se compara con autores como Ildefonso Falcones o Santiago Posteguillo, Lloréns destaca por su capacidad para combinar la riqueza del contexto histórico con personajes profundamente humanos. Mientras Falcones tiende a centrarse en narrativas de resistencia y Posteguillo en las gestas de personajes históricos, Lloréns ofrece en esta novela una mirada más intimista que, sin perder la ambición, se enfoca en las relaciones personales y en los dilemas morales de sus personajes.

Temas universales: el amor, el poder y la redención

Uno de los grandes aciertos de Nada sucede la víspera es su capacidad para abordar temas universales sin caer en la simplicidad. El amor imposible entre Marina y Jaco no es solo una historia de pasiones cruzadas, sino una reflexión sobre cómo el poder y los prejuicios moldean nuestras vidas. Asimismo, el crimen que desencadena los eventos de la novela sirve como un espejo de las tensiones que atraviesan a los personajes: el miedo a perder el estatus, el resentimiento acumulado y las traiciones que siempre encuentran la manera de salir a la luz.

La novela también explora el papel de la mujer en una sociedad que todavía estaba lejos de la igualdad. Marina es un personaje que, con su fuerza y su vulnerabilidad, simboliza las aspiraciones de una generación que comenzaba a cuestionar las normas establecidas. Su lucha por definir su propio destino contrasta con la resignación de su madre, atrapada en un matrimonio donde las apariencias lo son todo. Este contraste enriquece la narrativa y refuerza el peso emocional de la historia.

Un retrato de la Barcelona de los sesenta

La Barcelona que Lloréns nos presenta en Nada sucede la víspera no es solo un telón de fondo, sino un protagonista silencioso que influye en los destinos de los personajes. A través de sus calles, Lloréns captura la esencia de una ciudad dividida entre el esplendor de sus barrios altos y la vitalidad—a menudo desesperada—de sus calles más humildes. La descripción del contraste entre Pedralbes y el Raval no es solo un ejercicio de geografía literaria, sino una metáfora del abismo que separa a los personajes y que define sus vidas.

El autor también se detiene en detalles que anclan la narrativa en su tiempo, como las referencias a la música, el cine y la moda de la época. Estos elementos no solo enriquecen la ambientación, sino que también refuerzan el realismo de la historia, convirtiendo la lectura en una experiencia multisensorial que transporta al lector a un momento crucial de la historia reciente.

Reflexiones finales: una obra que deja huella

Con Nada sucede la víspera, Chufo Lloréns demuestra que no necesita recurrir a las intrigas medievales para capturar la atención de sus lectores. La novela combina una trama absorbente, personajes complejos y un retrato vibrante de la Barcelona de los años sesenta para ofrecer una historia que, aunque profundamente arraigada en su contexto histórico, resuena con temas universales que trascienden el tiempo y el lugar.

Este es un libro que invita a reflexionar sobre las decisiones que tomamos y las consecuencias que estas tienen no solo en nuestras vidas, sino en las de quienes nos rodean. Lloréns ha escrito una novela que no solo entretiene, sino que también conmueve y desafía, consolidándose como uno de los grandes narradores de nuestro tiempo.

Con la colaboración de Grijalbo Ediciones.

martes, 29 de octubre de 2024

Todos en mi familia han matado a alguien -reseña

 ¿De qué va el libro?

 A Ernie Cunningham nunca le han gustado las reuniones familiares. Aunque algo tiene que ver el hecho de que hace tres años viera a su hermano, Michael, matar a alguien y lo denunciara a la policía, un ultraje que la familia nunca le ha perdonado. Ahora han decidido reunirse para una ocasión especial: pasarán un fin de semana en un hotel en la montaña para celebrar el reencuentro con Michael. Pero los Cunningham no son una familia que se pase el fin de semana bajo la manta contemplando el paisaje. El día en que llegue Michael encontrarán el cadáver de un hombre en las inmediaciones del hotel. Cuando la policía sea incapaz de resolver el crimen, quedará en manos de Ernie deducir si el culpable es uno de sus familiares... antes de que sea demasiado tarde.

«Todos los miembros de mi familia han matado a alguien. Algunos, los más eficientes y productivos, hemos matado a más de uno.»

 ¿Qué me ha parecido?


Una novela negra que desafía los límites del misterio con sátira y sorpresas

    Todos en mi familia han matado a alguien de Benjamin Stevenson se presenta como una novela de misterio y comedia negra que parece arrancada de la tradición clásica de Agatha Christie, pero reinterpretada para un lector actual, irreverente y deseoso de sorpresas. Stevenson combina elementos de sátira con un fino sentido del humor negro, que se teje en una trama compleja donde cada miembro de la familia Cunningham tiene un oscuro pasado que esconder... o tal vez no esconder tanto. En un contexto de reunión familiar que deriva en un caos mortal, la novela destaca por su ingenio y su manera única de subvertir las convenciones del género.

Argumento: La familia Cunningham y su oscuro secreto

    La historia comienza con un gancho irresistible: todos en la familia del narrador, Ernest Cunningham, han matado a alguien. La declaración no solo intriga, sino que da pie a una exploración de las complejas relaciones familiares y los oscuros secretos que comparten. Cuando los Cunningham se reúnen en un aislado hotel de montaña para un evento de reconciliación familiar, la tensión aumenta rápidamente y se vuelve evidente que alguien tiene más que disculpas pendientes.

    Ernest, que no es detective ni abogado ni un héroe típico, sino un simple "escritor de manuales de autoayuda", se ve obligado a investigar cuando un asesinato sacude la reunión. A través de su perspectiva, los lectores reciben una historia de crímenes en serie narrada con una voz divertida y sarcástica, que va desentrañando los detalles de cada asesinato mientras revela las fallas de cada miembro de la familia, y de él mismo. Lo que sigue es una sucesión de revelaciones impactantes que sugieren que en esta familia, la traición y la venganza están en el ADN.

Narrativa: El estilo subversivo y meta-narrativo

    Stevenson utiliza un recurso narrativo particularmente audaz: el narrador, Ernest, habla directamente al lector, rompiendo la cuarta pared y comentando sobre las "reglas" de las novelas de misterio mientras, paradójicamente, las sigue. En esta ruptura, Ernest expone abiertamente que nos está llevando por un camino retorcido y, en más de una ocasión, admite que él mismo no es un narrador confiable. Estos guiños al lector elevan la experiencia de lectura, haciendo que el público se sienta parte de un juego en el que la novela se convierte en un rompecabezas que desafía al lector a seguir las pistas, a la vez que hace guiños irónicos sobre lo predecible que puede ser el género.

    La estructura narrativa de Stevenson bebe de los clásicos de detectives, pero añade un toque contemporáneo. Los capítulos están bien definidos y claramente numerados, lo cual resalta cada una de las fases de la investigación de Ernest. A medida que Ernest comparte cada detalle, también incluye reflexiones personales y confesiones que añaden humor y vulnerabilidad a su carácter, al tiempo que sumerge al lector en las contradicciones y dilemas morales de los personajes.

Personajes: La familia Cunningham como reflejo de nuestras propias sombras

    Uno de los mayores logros de la novela es la profundidad de los personajes. Cada miembro de la familia Cunningham ha cometido actos cuestionables, y Stevenson nos permite conocerlos en toda su complejidad. Los personajes, aunque construidos sobre arquetipos, están lejos de ser caricaturas. La madre, por ejemplo, es una figura controladora que intenta mantener la fachada familiar intacta, aunque a medida que la historia progresa, su propio crimen revela secretos que la muestran vulnerable. Los hermanos de Ernest aportan dinamismo y complejidad a la historia; uno es un abogado con una moral ambigua y el otro es un empresario que actúa como el peón perfecto en los planes de la familia.

    Ernest, nuestro narrador, es quizás el personaje más sorprendente. Aunque no se considera un héroe, tiene una honestidad brutal que resulta conmovedora y un sentido del humor autocrítico que le permite distanciarse de la intrincada red de engaños de su familia. Su papel como narrador no confiable y protagonista involuntario añade una capa extra de realismo: Ernest no se presenta como el héroe brillante y carismático, sino como alguien común y corriente atrapado en una situación extraordinaria.

Tono y atmósfera: Entre el thriller y la sátira social

    A diferencia de muchas novelas de misterio, Todos en mi familia ha matado a alguien no busca únicamente crear suspenso; su tono oscila entre el humor oscuro y una crítica sutil al concepto de la “familia perfecta”. Stevenson juega con la atmósfera del lugar —un hotel de montaña aislado que recuerda a clásicos del género como Diez negritos— para construir un escenario cerrado donde cada rincón parece guardar secretos y donde el aislamiento físico de los personajes sirve para intensificar la paranoia colectiva.

    Este ambiente sirve también para una sátira social: en un mundo donde la apariencia y el prestigio familiar parecen tan importantes, los Cunningham están dispuestos a hacer lo que sea necesario para evitar escándalos... aunque eso implique traicionar y, en algunos casos, matar. Las tensiones, diálogos afilados y los intercambios sarcásticos entre los personajes elevan la historia a un nivel en que la sátira y el thriller coexisten, brindando momentos tanto de risa como de auténtica sorpresa y reflexión.

Diseño y edición: Un deleite visual y funcional

    La edición física de Todos en mi familia han matado a alguien merece una mención especial. La portada evoca un sentido clásico de novela de misterio, con tipografía llamativa y un diseño que recuerda a los thrillers de la era dorada. La edición de tapa dura, los materiales de alta calidad y la presentación detallada son un acierto que refleja el nivel de cuidado en la producción de esta novela. Este libro, tanto por su estética como por su contenido, se convierte en una pieza de colección digna de cualquier amante de los thrillers.

Conclusión: Una novela de misterio sin igual

    En Todos en mi familia han matado a alguien, Benjamin Stevenson ha creado una historia que no solo rinde homenaje a los grandes del género de misterio, sino que también redefine lo que una novela de este tipo puede ser en el siglo XXI. La mezcla de sátira, misterio y metanarrativa convierte este libro en una experiencia única que juega con la inteligencia del lector y lo invita a disfrutar de una historia mordaz y profundamente irónica. La novela atrae no solo a los fanáticos de los thrillers, sino también a aquellos interesados en personajes complejos, diálogos ingeniosos y una trama que desafía las reglas establecidas.

    En definitiva, Todos en mi familia han matado a alguien no es solo una novela de misterio, sino una exploración aguda y cómica de la moral y las relaciones familiares. Con una combinación de intriga, humor oscuro y personajes memorables, este libro es una lectura inolvidable, y una joya en el panorama de la literatura contemporánea de suspenso.

 Con la colaboración de Booket.


El Filatelista -reseña

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