¿De qué va el libro?
Cuando el pasado vuelve cargado de silencios.
«Mi madre habría sido más feliz si yo no hubiera nacido.» Así arranca el desgarrador testimonio de un escritor enfrentado a la más dura de sus narraciones, la de su propia vida. Asaltado por los recuerdos mientras cuida a su madre enferma, el pasado se le presenta con vacíos que no logra llenar.
A través de silencios y de un gran talento para la observación, el autor desnuda su intimidad y nos obsequia, con belleza y maestría, el retrato de un país y una época desde su propio universo familiar. Lo acompaña como confidente su vieja mascota, una perrita leal y encantadora.
Descubrir por qué elegimos amar a quien no amamos exige una sinceridad implacable, y eso es lo que no falta en este hermoso relato de despedida. Adiós, pequeño es la reconstrucción emocionante de una infancia en la que todos, abuelos, padres e hijos, han callado demasiado.
¿Qué me ha parecido?
'Adiós, pequeño', la novela de Máximo Huerta es la historia de una vida, que como diría Márquez se ha vivido para ser contada. Habla sobre el inexorable paso del tiempo y cómo va horadando los corazones de las personas dejando marcas invisibles en ellos.
La historia de Huerta está plagada de humanidad, de sentimientos y de momentos que retuercen el corazón y hacen suspirar. Es una novela construida sobre una perpetua sensación de dèjá vu. que nos hacen sentir que cualquier tiempo pasado fue mejor, quizá, porque duele, y lo que duele siempre se percibe como más verdadero. No sé por qué.
Máximo Huerta abre el cofre donde guarda el tesoro de su memoria y lo muestra sin miedo, permitiendo que nos adentremos en esos momentos de luz que conformaron su infancia y adolescencia, en esos instantes que se le quedaron grabados a fuego y que le marcaron haciendo que se convirtiera en la persona que hoy es. Su pluma es ágil, rápida, es un bisturí que sabe dónde cortar el sentimiento para exponerlo. Habla de verdades que no se dicen porque se sienten. De lo difícil que es crecer y aceptar que ya nada volverá a ser como antes.
Esta es la historia de una vida, como dije antes, y merece la pena ser leída. Hay una amalgama de sentimientos abrumadora escondidos entre los huecos de esos recuerdos que huelen a sepia y a incomprensión, porque algunas cosas no se pueden asimilar. Son las que duelen, las que marcan, las que te cambian por dentro. Las que merecen la pena ser vividas.
El libro es un abanico enorme de momentos de los que no puedes huir, en cuanto te adentras en ellos te ves arrastrado hasta el final, como si una suerte de mano invisible te agarrara. Sientes y compartes con Huerta cada momento como si estuviera ocurriendo aquí y ahora. Qué bien escribe. Qué necesario me parece este libro.
Lo recomiendo mucho. Eso sí, cuando lo terminas ya no eres la misma persona, porque es de esas historias que te cambian por dentro. Como debe ser.
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