la memoria del olvido -reseña

 ¿De qué va el libro?

 50 años han transcurrido desde el nacimiento de Médicos Sin Fronteras, una organización que ha llegado a numerosos lugares remotos del planeta para cambiar y desvelar los sufrimientos de los olvidados.
Este es un testimonio gráfico de la realidad cotidiana en la que trabaja Médicos Sin Fronteras, de persona a persona: historias de lucha, de supervivencia, de solidaridad, de compromiso con la comunidad.
Más de 150 fotografías tomadas durante los últimos 25 años que hablan de humanidad, dignidad, perseverancia, empatía, pasión por retratar la luz detrás de la oscuridad y vehemencia por el alivio del sufrimiento ajeno.

¿Qué me ha parecido?  

    No existen palabras suficientes para expresar el sufrimiento y la lucha por la supervivencia de las personas retratadas en este libro. Esta crónica visual de Médicos Sin Fronteras es un himno a la vida, un tributo a la asistencia a quienes más lo necesitan y un recordatorio de la necesidad intrínseca de todo ser humano de ser reconocido y respetado como tal, en todas las facetas de su existencia, especialmente en lo que respecta al derecho fundamental a vivir.

    Este libro es un compendio de miradas que anhelan comprensión, de destellos de luz en ojos que te buscan, que intentan comunicarte el qué, el cuándo y el porqué. No es una obra para leer, sino para sentir; es improbable sumergirse en sus páginas sin experimentar un escalofrío, a menos que se carezca de alma.

    La obra es alabada como una vacuna contra la indiferencia, un medicamento y un tratamiento para enfrentar y compartir el dolor ajeno. Representa la suma de esfuerzos de muchos, un movimiento de información, documentación, testimonio y denuncia. El libro también incluye textos de David Noguera, presidente de la organización en España, y de otros fotógrafos que han decidido dedicar su carrera a la ayuda humanitaria.

     

    Este es uno de esos libros que puedes (deberías)  utilizar en un aula de la ESO para poder charlar sobre las diferencias sociales y las necesidades de las personas. Permite un montón de diálogos transversales sobre la educación, la cultura, el derecho a la sanidad, el derecho a ser ayudado/a, el respeto humano, la necesidad de vivir y no de sobrevivir, y un buen montón de otros temas que se pueden abordar en el aula de Tutoría. 

 

Algunas de las preguntas que podrían hacerse partiendo del libro son: 

1. ¿Por qué hay tres mundos?
2.  ¿Por qué unos tenemos todo y otros/as apenas pueden sobrevivir?
3. ¿Quién decide a qué mundo pertenecemos?
4. ¿Por qué se perpetúan las hambrunas y las guerras?
5. ¿De quién es la culpa?
6. ¿Qué podemos hacer en nuestro pequeño mundo que ayude?
7. ¿Lo intentamos?
8. ¿Nos preocupa?
9. ¿Qué pensamientos nos brotan al ver estas historias?
10. ¿Las sentimos cercanas? 
11. ¿Existen diferencias en nuestro mundo que nos recuerden a estas?

Se me ocurren mil y una actividades que se podrían trabajar en el instituto partiendo de este libro. Las posibilidades didácticas son abrumadoras. Además, la edición es muy buena, las tapas son súper duras y las fotos tienen una calidad inmejorable, con páginas gruesas que permiten una gran manipulación, por lo que estamos ante un libro que está pensado para ser manipulado muchas veces. 

Un libro esencial para la Educación en Valores. 

Muy recomendable. No apto para corazones inestables. 

Con la colaboración de Blume.