El gran jefe Seattle. La voz de un pueblo desterrado -reseña

 ¿De qué va el libro?

La vida del jefe Seattle es un reflejo del destino trágico que aguardaba a los indios norteamericanos, víctimas de la codicia de los blancos. Nacido en 1786, Seattle fue un sabio y valeroso jefe de varias tribus asentadas en el actual estado de Washington.

Cuando en 1833 los blancos arribaron por vez primera a sus costas, Seattle los acogió con generosidad. Pero la buena fe del jefe indio no impidió que en 1855 los blancos expulsaran a su pueblo y lo confinaran en una reserva. Para protestar contra tamaña injusticia, Seattle pronunció un memorable discurso en el que reivindicaba los sagrados vínculos del hombre con la tierra que le ha visto nacer, renegaba contra la idea misma de la propiedad de la tierra defendía con fervor el respeto que todos debemos a la naturaleza de la que formamos parte indisoluble. Sus hermosas palabras constituyen un anticipo del mensaje ecologista y tienen hoy mayor vigencia que en la época en que el jefe indio las pronunció.

La biografía y el discurso del jefe Seattle se enmarcan en el proceso de acoso continuo contra los indios norteamericanos que condujo al exterminio de tres cuartas partes de la población indígena y a la reclusión de los supervivientes en exiguas y baldías reservas. Para comprender cabalmente las palabras de Seattle, este libro se complementa con una sucinta y vibrante historia de los indios de Norteamérica.

 

¿Qué me ha parecido? 

 ¡Qué historia más triste y más bonita! 

Esta es la memoria de un pueblo que fue arrasado por el hombre blanco, que codiciaba todo y no quería compartir nada. Es una historia sobre la infamia, la crueldad, el egoísmo y la destrucción sin sentido.

Liu Si-yuan y Monstserra Fullá nos cuentan cómo el gran jefe Seattle se enfrentó, sólo con un discurso, a los hombres blancos que querían apropiarse de las tierras en las que vivía su pueblo, las mismas donde descansaban sus antepasado.

La voz del gran jefe Seattle conmueve desde la primera palabra. Hay una poesía, una verdad y una humanidad en él que estremecen. Sus palabras tienen una fuerza tal, que casi puedes escuchar esa voz sesgada, rota por el dolor y la tensión, vibrando en el aire. 

Si cierras los ojos, puedes adivinar tras los párpados cómo los hombres blancos miraban al gran jefe hablar, con sus rostros mudos, absortos en sus propios pensamientos, porque veían sin mirar, oían sin escuchar, y sus corazones estaban lejos de allí. 

Si prestas atención durante la lectura del cuento, hallarás verdades que tienen miles de años atrapadas en el discurso del gran jefe Seattle, que te harán replantearte muchas cosas sobre lo que creías, sobre el modo en que vives, y sobre cómo tratas a la naturaleza que te rodea.

Qué libro más bonito, ¡y qué corto es!

Las imágenes son PRECIOSAS. No hubiera podido encontrar un ilustración más acorde al texto. Robert Ingpen se las arregla para llevarnos de la mano a las praderas americanas de los pieles rojas, con sus acuarelas y tintas, sus carretas y sus pueblos con el gran 'Saloon' de fondo. Qué verdad hay en esas ilustraciones de indios a caballo arrastrando lo poco que tienen para poder emigrar.  

Respecto a las actividades que se pueden derivar de la lectura, para mí las más interesantes son las que se derivan del debate sobre lo que acontece. Las distintas posiciones de cada bando. ¿Se puede defender lo que sostienen los hombres blancos? 

También encuentro interesante realizar una investigación en profundidad sobre los distintos pueblos indios de América, para averiguar más sobre lo que sucedió. ¿Cuántos quedan? ¿Cuáles son sus nombres? ¿Qué sabemos de Las 5 Naciones? ¿Qué consecuencias trajo el discurso del gran jefe Seattle? ¿Podría volver a ocurrir algo así? ¿Hemos aprendido algo? 

Sin duda, este cuento es precioso, y debería estar en cualquier librería juvenil. 

Con la colaboración de Vicens Vives.