Mongo Blanco -reseña

¿De qué va el libro?

 Tras la muerte de su padre, el joven malagueño Pedro Blanco se echa a la mar en busca de un futuro mejor. Gracias a su pericia y fuerza de voluntad, escala posiciones hasta convertirse en Mongo Blanco, uno de los grandes negreros del siglo XIX. Pero la traición de una persona muy cercana a él lo llevará al comienzo de su caída en desgracia.

Así se lo cuenta a su médico desde el manicomio en el que está encerrado sin sospechar que su historia todavía no ha terminado, ya que alguien de su pasado ha vuelto para cobrarse una deuda pendiente. En el ocaso de su vida, Mongo Blanco tendrá ocasión de redimirse o ser finalmente víctima de sus excesos.

España, Cuba o África son algunos de los escenarios de un envolvente relato ricamente ambientado, profusamente documentado y escrito con un nivel de detalle y emoción asombroso, que ningún amante de la novela histórica, de aventuras o de la literatura en general podrá dejar pasar.

«Yo: don Pedro Blanco, negrero. Un loco. Gigante o monstruo. El Mongo Blanco. El Gran Mago-Espejo-Sol. El Rey de Gallinas. El Pirata. El Padre. El Hermano. De los arrabales de Málaga al trono de África, de la gloria de La Habana a un manicomio de Barcelona. Una pistola. Si tuviera una pistola mancharía una pared con mis sesos. Esta es mi culpa y mi penitencia. Esta es mi historia.»

¿Qué me ha parecido?

Carlos Bardem nos adentra en la corrupción y la miseria humana a través de un personaje real al que pone voz de una forma magistral.

Este es el primer libro que leo del actor (admito que ni sabía que era escritor, por lo visto, el tipo es polifacítico donde los haya), y me ha sorprendido gratamente. Su estilo es muy pulcro (primera sorpresa), me ha sorprendido la fuerza y el poder que desatan sus palabras, que son evocadoras en muchos momentos del libro. Durante todo el tiempo que me ha llevado leerlo (que no ha sido mucho), he tenido una frase en mente de la que no he podido despegarme: ‘El hombre es un lobo para el hombre’. La famosa frase de Thomas Hobbes.

En ‘Mongo Blanco’ el hedor de la miseria humana te golpea al leer. El sudor de los esclavos te molesta y te pica en la nariz mientras los gritos de sus patronos te retumban en la cabeza como si fueran un martillo neumático trabajando junto a ti. Me han gustado y sorprendido mucho sus descripciones, que son precisas, visuales (segunda sorpresa). Los diálogos de Bardem tienen la fuerza de un puñetazo a bocajarro en los dientes. Duelen (tercera sorpresa, noqueo y a la lona).

Sí, todo eso está muy bien, claro, pero en lo que en verdad me ha apasionado del libro es la fuerza de los protagonistas. He descubierto que Bardem no es solo un gran escritor, es un creador de personajes. ‘Mongo Blanco’ me ha recordado, en algunos momentos, a Pierre Lemaitre (por la fuerza), a Benjamin Black (por su oscuridad) y al mejor Follet (el de ‘Pilares’, no el de su continuación que sigo sin ser capaz de terminar). A este último por la grandeza de la historia y el ritmo narrativo. 

‘Mongo Blanco’ es una novela que lo tiene todo: maldad, personajes carismáticos que te producen una mezcla de amor/odio/asco, diálogos potentes y, cómo no, un ritmo atroz. Está escrita con oficio. Si sois amantes de las historias que te agarran y no te sueltan, esta os enganchará y dudo que os decepcione.

Carlos Bardem ha escrito un gran libro, y nos recuerda que nunca debemos dar por hecho el estado de derecho. Por cierto, pienso que sería una gran película. 

Por cierto, la portada no le hace nada de justicia al libro, en mi opinión. 

QUEJA AL EDITOR:

Termino con un apunte muy personal, si no lo digo reviento. Me sigue molestando a los ojos la manía que tiene este grupo editorial de terminar las frases que llevan comillas con la comilla en lugar de con el punto en todos los libros que publica. Me sacan del texto porque son una falta de ortografía que no debería estar. Deberían mirar lo que dice la RAE. No se pone:'.»'. Es al revés. Si no pones punto final la frase queda sin cerrar.

Adjunto enlace a la RAE por si alguien tiene curiosidad.