El maestro que prometió el mar -reseña

 

¿De qué va el libro?

Antoni Benaiges, un maestro de Mont-roig del Camp, Tarragona, fue  destinado a la Escuela Nacional Mixta de Bañuelos de Bureba, un pequeño pueblo de la provincia de Burgos, en 1934.  

Gracias a una metodología de enseñanza pionera y revolucionaria para la época, basada en la participación activa de los niños y el uso de la imprenta, comenzó a transformar la vida de sus alumnos y la del pueblo.

A finales de julio de 1936, el maestro desapareció. Durante más de 75 años, su trabajo y personalidad permanecieron en la intimidad del recuerdo de sus antiguos alumnos y su familia, hasta que, en agosto de 2010, a pie de fosa, un vecino de Bañuelos haría emerger la figura del maestro asesinado en 1936 y la conmovedora historia de una promesa que no se pudo cumplir.

 ¿Qué me ha parecido?

“El maestro que prometió el mar”, de Francesc Escribano, es una obra que trasciende la mera narración histórica para convertirse en un testimonio del poder de la educación y la humanidad en tiempos de adversidad. Este libro, aunque breve, es profundo y emotivo, con pasajes que verdaderamente remueven el alma, estremecen y ponen la piel de gallina.

La historia de Antoni Benaiges, el maestro de Bañuelos de Bureba, es contada con una delicadeza que refleja el verdadero amor por la docencia y la naturaleza que caracterizaba su pedagogía. Su enfoque educativo, inspirado en las técnicas de Freinet, se basaba en la observación y la experiencia directa, en la creencia de que el aprendizaje es más significativo cuando se conecta con la vida real de los estudiantes. La promesa de llevar a sus alumnos al mar simboliza esa aspiración de abrir horizontes más amplios para ellos, más allá de las limitaciones de su entorno rural.

Los autores del libro han logrado capturar la esencia de la forma cautivadora en que Benaiges se acercaba a los pequeños. Cada capítulo, cada anécdota, resuena con la pasión de un educador que veía en cada niño un mundo de posibilidades. Las fotografías reales incluidas en el texto sirven como un puente entre el pasado y el presente, permitiendo a los lectores vislumbrar esos momentos efímeros pero significativos de la vida escolar que Benaiges compartió con sus alumnos.

En definitiva, “El maestro que prometió el mar” es más que un libro; es un legado que desafía el olvido, una llamada a recordar la importancia de los maestros en nuestras vidas y el impacto duradero que pueden tener en las comunidades. Es una obra que celebra la esperanza, la dedicación y el amor incondicional por la enseñanza, incluso frente a la tragedia. Por todo esto, se puede decir sin duda que es una joya de libro.

Con la colaboración de Blume.