El chico que dibujaba constelaciones -reseña

 ¿De qué va el libro?

Esta es una historia de amor, de sueños y de vida. La de Valentina. La chica que no sabía que tenía el mundo a sus pies, la que creció y empezó a pensar en imposibles. La que cazaba estrellas, la que anhelaba más, la que tropezó con él. Con Gabriel. El chico que dibujaba constelaciones, el valiente e idealista, el que confió en las palabras «para siempre», y creó los pilares que terminaron sosteniendo el pasado, el ahora, lo que fueron y los recuerdos que se convertirán en polvo.

¿Qué me ha parecido?

    Hay novelas, y novelas con encanto. Esta es de las segundas.  

    Alice Kellen tiene una manera de narrar muy cercana, demuestra una gran capacidad para conectar con el/la lector/a, quien enseguida se ve inmerso/a en la historia que nos narra. 

    'El chico que dibujaba constelaciones' no es una novela romántica al uso, sino la historia de un amor en el tiempo. La novela no habla de un pareja, sino de cómo se vive y se construye esa relación. Es la historia de dos vidas que permanecen unidas en el tiempo, en las pequeñas cosas que de pronto se hacen grandes. 

    El encanto que tiene esta libro de Kellen no radica en lo que cuenta, pues no es una trama poderosa donde suceden mil cosas que te dejan con la boca abierta. No es esa clase de libro. La magia radica en que se cuenta lo cotidiano vivido desde el corazón, y es ese día a día lo que aporta un sabor a fresco en la historia, lo que al final te atrapa, porque vives el amor como si participaras de él. Porque la pareja se crea con tiempo y esfuerzo, en pequeñas dosis; no hay fuegos artificiales, sino el día a día. Es una suma de acontecimientos, y es esa suma lo que nos cuenta Alice Kellen, y cómo al final se transforma en un amor imperecedero.

    Me gusta mucho el estilo, rápido y muy sencillo; los personajes están muy bien dibujados. También me gusta mucho cómo se perfilan los capítulos, que sin grandes alardes te provocan una intensa necesidad de querer saber más. 

    El libro se lee en una tarde, no es muy largo y tiene el suficiente 'punch' para que no quieras dejar de leer. Es de esas lecturas que se agradecen con la chimenea puesta, música bajita de jazz de fondo y un gato en el regazo ronroneando. Es un libro para disfrutar y desconectar. Una lectura muy amena. 

    Si buscas historias de amor tranquilas, donde los sentimientos estén muy bien descritos, donde el día a día sea lo que dote de magia la esencia del libro, esta novela te encantará.  

    Por cierto, la edición y la portada me han gustado mucho.

    Con la colaboración de Booket.