¿De qué va el libro?
Lombriz se encuentra con Urraca. Urraca se muestra muy locuaz y educada, lo cual levanta las sospechas de Lombriz, que se teme lo peor. Y, efectivamente, Urraca solo quiere mostrarse amable para intentar zamparse a Lombriz. Pero esta, con su desparpajo y con ayuda de una morera y una pizza, consigue ganarse la amistad y la lealtad de Urraca.
Lombriz es la protagonista imposible de esta nueva serie de cómic dirigida a peques a partir de 5 años y primeros lectores. Amante de la pizza, con un fino sentido del humor y una empatía irresistible, nos irá introduciendo en la vida de las lombrices y no dejará de sorprendernos con su irrefrenable curiosidad y ganas de trabar amistad con otros animales.
¿Qué me ha parecido?
Me he adentrado en este cómic con la idea de que era un cuento, mal por mi parte, y por eso mi primera impresión fue negativa, pensando en lo largo que era. Una vez resuelta la confusión, he dado un par de nuevas lecturas y lo he valorado con otros ojos.
A través de los ojos de una lombriz nos asomamos al mundo que nos rodea con una mirada totalmente distinta.
Este es un primer cómic infantil que va dirigido a niños y niñas en torno a los 5 años y primeros lectores.
Una vez leído me queda claro que la temática está bien diseñada, pero la longitud y algunos chistes quedan demasiado complejos para este tipo de lectores/as. A mi juicio, por supuesto, subjetivo, encajaría mejor en la franja de edad 7 u 8 años, donde ya aparece una capacidad de ponerse en el lugar del otro mucho mayor y donde el/la lector/a va a poder pillar esos chascarrillos que salpican el texto de mejor manera.
Los dibujos me encantan, porque son sencillos y están muy bien diseñados. El color es adecuado, no demasiado estridente. La parte artística es perfecta, muy acorde al texto. El mayor problema que le veo al libro es precisamente que este es un poco largo, aún siendo un cómic. Me gusta mucho la idea, creo que además está bien trabajada, pero debería haberse condesado un poco.
Me pasa mucho con cuentos infantiles: la mayoría están escritos para un público con el que no has trabajado. Muchos son rebuscados y excesivamente largos, imposibles de narrar en un aula con 17 (a veces veintipico) alumnos/as inquietos/as que no van a aguantar más de cinco minutos sentados. A los tres, su atención ya la has perdido.
Por eso, cuando veo un texto largo pienso: «no sirve». Ya puede estar escrito por Vargas Llosa, que está mal dirigido. El: «menos es más», en textos infantiles, es LEY. Si lo que pretendes es vender tu libro a colegios/docentes, ya te digo que, si tiene muchas páginas, mirarán la cubierta, un poco los dibujos y lo dejarán donde estaban nada más ver el grosor y la cantidad de páginas. Y no lo digo por decir, sé de lo que hablo: soy profesor de Educación Infantil. Vivo entre cuentos.
Dicho todo esto, la edición es preciosa, me encanta. Las tapas son muy duras, lo que viene genial para tenerlo en un aula y manosearlo mucho. La calidad del papel es superior, y los dibujos, como dije antes, están fenomenales. Sencillos y bien dirigidos. El texto en sí me gusta mucho, salvo por la longitud, que creo que le sobran, al menos, cinco páginas dobles. Ahora bien, si el texto lo diriges a un público un poco mayor, como dije antes, 7-8 años, la longitud es perfecta.
Yo propondría algunas actividades partiendo del cómic, para aprovecharlo al máximo.
Actividades:
1. Lectura y comentario posterior.
2. Dibujo del cuento.
3. Marionetas de los personajes.
4. Representamos alguna escena con las marionetas.
5. Modelamos los personajes con arcilla.
6. Búsqueda de información en distintos medios (periódicos, libros de consulta, internet, biblioteca escolar u otros):
i) Gusanos/lombrices: ¿qué sabemos de los gusanos/lombrices? ¿Son lo mismo? ¿Cuántos tipos hay? ¿Son todos iguales? ¿Tienen el mismo ciclo vital? ¿Son del mismo color? ¿qué comen? ¿Dónde viven? ¿Has tocado alguna vez alguno? ¿Qué tacto tienen? ¿Tienen olor?
ii) Urracas: ¿dónde viven? ¿qué tamaño tienen? ¿qué comen? ¿Has visto alguna? ¿Cómo son sus huevos?
7. Búsqueda de nuestros personajes en el entorno. Fotografiamos los descubrimientos y hacemos un collage con ellos en el aula.
8. Visión de las fotos tomadas en la pizarra digital.
9. Creamos nuestro propio cómic.
Esto es lo que opino de este primer cómic sobre la Lombriz. Dicho todo lo anterior, quiero que quede claro que me parece soberbia la idea de crear cómics para un público infantil. Son algo que no suele verse (en una década ejerciendo no he visto ni uno). El potencial educativo es fantástico, es innovador y permite trabajar de un modo alternativo.
Un cómic muy recomendable, pero sabiendo a quién lo diriges.
Con la colaboración de Editorial Takatuka.
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