¿De qué va el libro?
Cuatro adolescentes con poderes tendrán que enfrentarse, en los densos bosques del norte de Nueva York, a un terrible monstruo.
Violet Saunders acaba de mudarse a Four Paths, el pueblo natal de sus padres, después del fallecimiento de su hermana. Allí la familia pretende encontrar la paz perdida tras la partida de su hermana. Sin embargo, no parece que esa paz esté a su alcance, pues el pueblo oculta un oscuro secreto, un ser al que los fundadores de la localidad lograron someter a duras penas, gracias a sus poderes. Y para su sorpresa, ella es descendiente de una de esas familias y también tiene poderes. ¿Logrará someter al Gris que todo lo devora? ¿O ella, su madre y todo el pueblo serán engullidos por la oscuridad?
¿Qué me ha parecido?
He leído infinidad de novelas juveniles, pero creo que ninguna que haya sido tan extraña. Hasta más o menos la mitad del libro no me he enterado bien de qué iba. No quiero decir con esto que no me haya gustado, porque no es cierto. Confieso que, durante unos días, he sido incapaz de pensar en nada más que: ‘El gris’, sí, pero ¿qué gris? ¿A qué se está refiriendo? ¿De qué hablan todo el rato? ¿Es un animal? ¿Un monstruo? ¿Una cosa? ¿Un sentimiento? ¿Un lugar? No lo tenía nada claro, y eso ha hecho que quisiera seguir leyendo.
La novela está muy bien escrita, salvando ese extraño comienzo donde todo el rato se habla de algo sin decir qué es. Ahora bien, algunas de las cosas que muestra me parecen demasiado típicas: el pueblo extraño, las familias con poder, la propia lucha entre esas familias, la llegada de la extraña, la conjunción de todo… Digo que me parece demasiado trillado, pero no por ello deja de entretenerme. Seamos francos: temáticas hay pocas, no hay mucho donde elegir, por eso no me importa que a veces se repitan clichés, si quien me cuenta la trama me la cuenta de forma que no me entere o, si me entero, de forma que no me importe. ‘El gris’ lo consigue.
Cuando recibí el libro lo primero que leí fue la portadilla de papel que acompaña a algunos libros. En ella se decía que, si eras fan de ‘Stranger Things’, te iba a gustar (más o menos, no recuerdo las palabras exactas). En su momento pensé: ‘vaya manera de columpiarse’. Creo que me he desengañado. Porque la verdad es que la portadilla tiene razón. Y creo que la tiene por la ambientación que propone Christine Lynn Herman, a quien no conocía hasta ahora (el libro ni me sonaba). Esa oscuridad, esa niebla, ese pueblo extraño dejado de la mano de Dios donde pasan cosas que pocos saben, donde el bien y el mal libran una batalla desde hace siglos. Ese poso de magia que tiñe todo con una pátina de herrumbre.
Christine Lynn Herman escribe muy bien. Los diálogos son buenos, la historia, si bien tiene partes que he leído antes (más o menos, obviamente), es capaz de contarlas de forma que no te importe. Muestra gran destreza en el estilo, que es bastante rápido y, no sé por qué, en la segunda mitad de cada capítulo, agiliza, lo que funciona a modo de cliffhanger. No me ha gustado mucho la protagonista, me ha parecido un poco ‘parada’, sin embargo, uno de los personajes secundarios me ha fascinado por las posibilidades que ofrece: la vidente y sus cartas del tarot (otro elemento que me ha gustado mucho).
‘El gris’ es una novela juvenil, la primera de dos, que cumple de sobra con su cometido: enganchar al lector y llevarlo a un mundo del que no querrá salir o, al menos, donde será feliz mientras esté.
Si os gustan los libros juveniles con un poso de magia, una ambientación cuidada y una trama que va in cresciendo, este os encantará. Sin duda. Una gran opción para pasar el rato.
Por cierto, de la portada no hablo porque no quiero ser cruel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario