sábado, 28 de noviembre de 2020

El Monstruo de Colores -reseña didáctica

 

¿De qué va el cuento?

¿Alguna vez os habéis hecho un lío con vuestras emociones? Pues eso mismo le ha sucedido al Monstruo de Colores, que deberá aprender a poner en orden la alegría, la tristeza, la rabia, el miedo y la calma. Con este magnífico libro pop-up y sus expresivas ilustraciones, vuestro hijo podrá identificar con facilidad las distintas emociones que vive durante el día.

 



¿Qué me ha parecido?

‘El Monstruo de Colores’ es uno de los cuentos infantiles más populares y reconocidos del mercado, y lo es por méritos propios. Cuenta la historia de un Monstruo que no se comprende a sí mismo. Tiene tantos sentimientos dentro que no logra identificarlos. Y es que son de colores. ¿La solución? Clasificarlos. Una idea sencilla que engloba una enseñanza poderosa. Y bella. Muy bien escrita, pensada y ejecutada.

He leído a mis alumnos y alumnas muchas veces este cuento. Muchas, porque les gusta. A mí también. Este cuento es tan sencillo, directo y precioso, que merece la pena regalarlo, conocerlo y hablar de él Como digo, les encanta. Creo que es porque les permite identificar sus propios sentimientos y hablar de ellos, algo que les cuesta bastante.

‘El Monstruo de Colores’ está bellamente ilustrado, llega al corazón de los pequeños por lo que cuenta y por cómo lo cuenta. Hace sencillo algo que es muy complicado: saber quién soy y qué me pasa por dentro, y ponerle nombre. Y es que, ¡qué complicado es hablar de lo que tenemos dentro y nos preocupa! Quizá por eso me parece tan necesario este cuento en infantil. Pienso que muchas veces obviamos la educación emocional y es increíblemente necesaria, sobre todo en l@s más peques, que tienen ese egocentrismo a flor de piel. Es vital. Por mi experiencia, poc@s docentes la trabajan en el aula, y cuando lo hacen, es por encima.

Creo que una de las cosas que más me atrae de este libro infantil es el modo en el que está ilustrado. Es tan sencillo que llega, como si lo hubiera hecho un crío de cinco años. Quizá esa sea una de las razones (aparte del modo en el que comunica), por las que l@s lector@s más peques encuentran tan agradable este cuento. También me encantan las cosas que aparecen, tan naturales: piedras, cordeles… Me gusta que Anna Llenas use objetos de la vida cotidiana como material de ilustración. ¡A nadie se le ocurriría usar simple cartón para ilustrar! Otra de las razones por las que me gusta el libro: exuda creatividad.

Algunas actividades que se pueden trabajar a partir de este cuento son:

·       Conversación guiada: ¿qué le pasa al monstruo? ¿qué sentimientos tiene? ¿conoces su nombre? ¿tú los sientes alguna vez? ¿qué haces cuando estás triste como le pasa al Monstruo? ¿y cuando estás feliz, o enfadad@? ¿hablas con alguien del tema? ¿por qué?

·       Dibujamos lo que más nos ha gustado del cuento.

·       Identificación de sentimientos: dibujamos cosas que nos hacen sentir felices; juego de rol: me siento triste y un/a compañer@ me consuela.

·       Identificación visual de sentimientos mediante fotos. Les ponemos nombre.

·       Trabajamos el vocabulario del cuento: cómo se escriben los sentimientos que aparecen en el cuento. Contamos letras, sílabas, vocales y consonantes. Comparamos las que aparecen con nuestros nombres.

·       Realizamos un calendario de adviento con las imágenes. Cuando abrimos una ventana decimos en voz alta su nombre y charlamos de los momentos donde solemos sentirnos así y cómo lo gestionamos.

       

        Como puede verse, este es un cuento poderoso que puede dar mucho de sí. Se pueden trabajar decenas de cosas partiendo de él. Un ejemplar precioso, un tema potente, un modo de tratarlo simple y que transmite. Lo tiene todo para convertirse en un clásico.

 Regálalo. Acertarás.

Con la colaboración deFlamboyant Editorial.

 

 

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