¿De qué va la historia?
Augie es el último astrónomo en el Ártico. Todos los demás se han ido. Quedarse ya no es seguro, pero Augie no piensa irse a ningún otro sitio. Hasta que aparece Iris, una niña poco habladora y ajena al fin que parece acercarse, y las cosas cambian. ¿Cómo sacará a la niña de la región helada? Su única esperanza es una vieja radio, pero nadie recoge la señal…
Sully está, junto a sus colegas astronautas, perdida en el espacio. La misión espacial Aether lleva dos años en órbita y ahora espera instrucciones para el regreso a Tierra. Salvo que esas instrucciones no llegan, solo hay silencio. ¿Por qué todo el mundo en la Tierra parece haber desaparecido?
Puede que, a estas alturas, Augie y Sully sean las únicas personas delante de una radio. Si tan solo consiguiesen contactar, tal vez lograsen ayudarse el uno al otro. Tal vez, con suerte, Sully e Iris podrían volver a casa. Y Augie encontrar la suya.
¿Qué opino sobre ella?
‘El cielo de medianoche’ es ese tipo de novelas que te mantiene en tensión desde la primera página hasta su desenlace. Cuenta la historia de un grupo de personas aisladas en lo que, a priori, parece ser una suerte de fin del mundo (o al menos yo me adentré en la historia con esta premisa en mente). No son los típicos personajes que uno esperaría encontrarse en una novela así. No hay catanas, ni zombis. No hay nada de eso, solo un adulto muy adulto con una niña extraña y silenciosa, y una nave espacial llena de gente desesperada por llegar a casa. Aquí encontraremos personajes poderosos con los que, en ocasiones, resulta difícil empatizar. Al menos a mí me costó.
La novela comienza cuando todo el mundo se larga de una estación polar. Todos menos uno, que resultan ser dos. Y el lector no sabe por qué. No tenemos ni idea. Poco después nos topamos con una nave repleta de astronautas que acaban de hacer historia. Están abandonados, aislados de todo, desesperados por el contacto, por ver a sus familias, por el reencuentro. Cuando llegué a esta parte pensé: «Aquí hay otra historia que merece la pena ser contada. ¿Quiénes son estos tí@s, cómo han llegado aquí, qué les ha pasado antes de este momento? Tengo muchas preguntas. No tengo respuestas. ¡Maldita sea! ¡Quiero más información!»
Y es que ‘El cielo de medianoche’ es una novela atípica donde las haya. Un culebrón. Me descolocó un poco cuando empecé con ella, porque no estoy acostumbrado a leer novelas tan densas, las últimas que he leído, incluida la de Follet, tenían los párrafos más cortos. Lo aviso para que el lector esté preparado respecto a lo que va a leer. El estilo de las otras historias que he leído este mes, era más directo; las descripciones, más cortas. Pero Lily Brooks-Dalton tiene una voz poderosa y única que me ha sorprendido. Es de ese tipo de autores/as que, cuando ves un texto suyo, en seguida sabes a quién pertenece. Como con Stephen King. ¡Y qué difícil y meritorio es tener voz propia en un mundo de clones! Sus descripciones son fabulosas, evocadoras, duras a veces.‘El cielo de medianoche’ es una epopeya, un viaje a lo más recóndito del ser humano que te hace valorar lo que tienes, lo que no tienes y, sobre todo, preguntarte si, como especie, merecemos seguir existiendo. De hecho su personaje principal, Augustine, es el ser más egoísta que he leído en años. A primeras me ha provocado un acceso de repulsión. Y pese a todo, la relación que mantiene con la niña me ha gustado mucho. ¡Qué contradictorios somos los humanos, qué complejos!
Esta es una historia que llega, que transmite, que toca, pero tienes que leerla con los sentidos conectados, con el alma tranquila y sin perderte nada. Es de esas novelas que merecen la manta en las rodillas, la lamparilla encendida al lado, la música clásica puesta de fondo y el chocolate caliente en la mano.
Una novela espectacular. Un estilo arrollador. Una escritora por descubrir.
No sé cómo será la película de George Clooney, pero la novela merece la pena. Por cierto, la edición es preciosa. Se agradece, dicho sea de paso, que el editor haya decidido poner una portada que no tenga nada que ver con la película. Porque cada cosa merece su espacio y su tiempo, su unicidad.
Gracias a la editorialpor el libro para poder hacer la reseña.
No hay comentarios:
Publicar un comentario