¿De qué va el libro?
La amistad no conoce fronteras.
Ahmet acaba de llegar nuevo al colegio y no puede comunicarse con nadie. Después de regalarle muchos caramelos, él y yo nos hemos hecho muy amigos. Es un buen chico. Me ha contado que viene de Siria y que sus padres se han quedado atrás. Estos días las noticias dicen que levantarán las fronteras de Londres, pero entonces ¿cómo van a reunirse con Ahmet? ¡Ya lo sé! Tenemos que hacer algo. Josie, Tom y Michael y yo hemos trazado el mejor plan de la historia: ir a ver a la Reina y pedirle EN PERSONA que nos ayude a encontrar a los padres de nuestro amigo
Obra ganadora del Waterstone Prize 2019, el Sheffield Children's Book Award 2019 y el Blue Peter Book Award 2019. Finalista del premio Stregha, el galardón literario más prestigioso de Italia, y para la Carnegie Medal 2019.
¿Qué me ha parecido?
Hay
novelas juveniles y novelas juveniles importantes. Esta forma parte del segundo
grupo.
‘El chico de la última fila’ es la ópera prima de Onjali Q. Raúf, una joven que un día vio unas imágenes por la televisión sobre los refugiados, en concreto, sobre la muerte de un niño, y decidió cambiar su mundo. Hay pocas personas que decidan cambiar su vida, mejorar el mundo. Tal vez por eso sean importantes. La mayoría de la gente que conozco se queda en su zona de confort sin intentar salir de ella, aunque tengan unas ganas y unas necesidades tremendas de hacerlo. Sienten miedo. Tal vez por eso este libro sea tan bueno, porque habla de personas que quieren mejorar las cosas, que no tienen miedo de meterse de lleno en el meollo; no les asusta remangarse y hacer lo que haga falta. Este es uno de esos libros. Un libro juvenil importante, no solo un libro juvenil.
¿Por qué es importante?
Por los temas que trata: el poder de la amistad, el miedo y la incertidumbre ante situaciones nuevas o que escapan a nuestro control, el abuso de poder ante los más débiles, la gente que mira hacia otro lado y no se inmiscuye cuando ven algo mal hecho o a otro ser humano en peligro. Y unos cuantos más: el mal, la guerra, la huida, la timidez, la dejadez…
El libro de Onjali Q. Raúf es un canto a la esperanza, al amor y a la amistad, a superarse y romper las barreras que nos atan, a salir de nuestra zona de confort y arriesgarnos, no tanto por nosotr@s como por los demás. Es un libro necesario.
‘El chico de la última fila’ está escrito con amor, se percibe en cada palabra, en la sintaxis, en las descripciones precisas, preciosas; es un libro ágil, que lees en media tarde. Los capítulos están muy bien narrados por la protagonista, que ve sin entender bien lo que pasa cómo un chico refugiado llega a su mundo y lo pone patas arriba. Tiene unas ocurrencias preciosas, una manera de pensar bella, limpia de todo lo que nos corrompe al crecer. El lenguaje es sencillo y claro; la trama está bien construida, es divertida y amena. Un cuento fácil de seguir que te hace preguntarte el por qué de las cosas y que te obliga a pensar en si haces todo lo que puedes para con los demás o te estás quedando con lo justo. ¿Eres buen compañer@, buen amig@, buen ciudadan@? Y si no es así, ¿qué te detiene? ¿Es el miedo al ridículo? ¿Tal vez al fracaso?
‘El chico de la última fila’ es un libro juvenil que no tiene nada que envidiar a ‘El niño con el pijama de rayas’, o a ‘Wonder’, va en la misma línea; habla de temas importantes de forma bella. Un libro que debería ser de LECTURA OBLIGATORIA a partir de trece años.
Bello, bien escrito, y con una portada soberbia. Muy recomendable si tenéis menores en casa. Regaládselo y luego debatid con ell@s sobre la lectura. No seáis perezos@s. Merece la pena, os lo aseguro.
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