¿De qué va el libro?
Scarborough, 2010. Un adolescente obeso, Alvin Malory, es víctima de una agresión terrible que lo deja postrado en coma vegetativo. Un caso sin resolver en la carrera de Caleb Hale.
Casi diez años después, Anna Carter ve cómo un desconocido detiene el vehículo que conduce una mujer y se monta en él. A Anna la escena le parece extraña e intenta, sin éxito, llamar la atención de la conductora. Anna está cansada y hace frío, así que finalmente decide marcharse. Al día siguiente, el coche aparece aparcado en un pequeño camino con el cadáver de la chica acribillado a puñaladas en su interior. Cuando Anna descubre el fatal desenlace de la escena que presenció el día anterior, no se atreve a contar lo que vio por temor a verse implicada en un caso criminal.
La policía encuentra en el coche unas huellas dactilares coincidentes con otras halladas en el lugar donde se produjo la brutal agresión a Alvin Malory, pero no parece haber ningún nexo de unión entre este y la fallecida.
¿Qué me ha parecido?
Charlotte Link vuelve a demostrar que es la reina de la novela negra.
'El silencio de la noche', la nueva novela de Charlotte Link es un relato vertiginoso, un temporal que te atrapa y te sacude robándote el aliento.
Esta historia comienza como un puñetazo en el plexo solar. No te da opción a situarte en la trama y ya te está sacudiendo. El inicio es una muestra de lo que te espera. Narrada con un ritmo muy ágil, personajes con la suficiente enjundia como para que te veas inmerso en la trama y no quieras salir de ella, 'El silencio en la noche' es una de las mejores novelas de Link, una historia que perdura en la mente mucho después de haber terminado el libro. Está narrada con maestría, pero también con un poso oscuro que, como si fuera chapapote, va impregnando a los personajes y al/la lector/a haciendo que pierdan el pie en la realidad y se sumerjan en un mundo oscuro que recuerda a la peor pesadilla de Stephen King.
La novela me ha atrapado desde ese oscuro primer capítulo, que te recluye en un ambiente que apesta a cerrado y a sudor rancio. Es una historia sorprendentemente oscura, más de lo que esperaba en un primer momento. A veces me ha recordado un poco al mejor Katzenbach, en cuanto al modo de crear atmósferas asfixiantes, sudorosas y sucias. Tiene el suficiente número de giros para que no puedas dejar de leer pensando en el 'qué pasará ahora'. Es una novela que se lee del tirón, con una mano tapándote la boca y los ojos abiertos para no perderte nada.
Muy recomendable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario