¿De qué va el libro?
Una novela poderosa llena de amor, dolor y esperanza Italia, 1943. Alemania ha ocupado la mayor parte del país y la población judía corre un grave peligro. Eva Rosselli y Angelo Bianco se criaron como si fueran de la misma familia y el amor no tardó en llegar, pero las circunstancias y la religión los separaron: a pesar de sus sentimientos por Eva, Angelo decidió hacerse sacerdote. Ahora Eva es una mujer perseguida por la Gestapo y Angelo la esconde en un convento. Allí, mientras esperan a que llegue la ayuda que les salvará la vida, Eva y Angelo sobreviven a un peligro tras otro hasta enfrentarse a la elección más dura de todas…
¿Qué me ha parecido?
Lo primero que me viene a la cabeza para responder a esa pregunta es que este no es un libro romántico (al menos no lo que yo entiendo como tal) y no entiendo muy bien por qué lo clasifican como si lo fuera. Contiene partes/escenas de amor, sí, pero la parte histórica, incluso su forma de thriller es muy superior a la parte romántica, por lo que me descoloca un poco esta clasificación.
Nunca había leído (ni conocía) a Amy Harmon, la información que tengo sobre ella es nula, pero al leer ‘La frágil belleza del cristal’ tengo la sensación de que no es su primera novela (lo desconozco). Esta chica ha escrito mucho (sospecho), o cuando menos ha pensado mucho en cómo escribir y/o construir una novela. Es evidente por el modo de diseñar los capítulos, uno te lleva a otro y ese otro a un tercero. Su estilo literario es estudiado, en todo momento da la sensación de que sabe qué va a contar y tiene muy claro cuál es la mejor manera de hacerlo para atrapar al lector. La novela engancha desde las primeras páginas (y eso que estoy pasando una época de dificultad lectora) y te imbuye de un ambiente de tensión en el que casi puedes escuchar el ruido de unas cuantas botas de cuero corriendo sobre las calles empedradas. Harmon, con su prosa, es capaz de conseguir que sientas un nudo en la garganta, que se te ponga el corazón a mil revoluciones y que una gota de sudor frío se deslice por tu frente.
El personaje de Eva está muy bien escrito, pero Angelo se me ha quedado un tanto corto. El personaje me pedía más. Es tan santo que en varias ocasiones me ha apetecido zarandearle para ver si respiraba.
Creo, por otro lado, que uno de los puntos fuertes del libro, además del estilo literario, es cómo enfoca la parte espiritual. Hay pocos libros sobre el Holocausto (al menos que yo haya leído) que muestren esta dicotomía entre el cristianismo y el judaísmo. Me gusta cómo la religión influye el modo en que se comportan Angelo y la joven Eva y cómo esa relación que establecen ambos está condicionados por la espiritualidad de uno y otra. Porque las cosas podrían ser de una manera, pero son de otra. Y a veces quisieras que fuera de una tercera, pero somos seres humanos, y como tales, somos imperfectos y complejos. Tenemos aristas. Me gusta mucho cómo Harmon ha sabido mostrarlo en su historia.
‘La frágil belleza del cristal’ también podría haberse llamado ‘La frágil belleza del ser’, porque en gran medida esta es una historia sobre ser y sobre sentir y sobre cómo nos convertimos en lo que luego somos. Para bien o para mal.
Una novela preciosa, muy recomendable.
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