La primera pregunta es obligada, ¿qué tal llevan el virus? ¿Les ha pasado mucha factura?
Llevamos la situación tan bien como es posible. Por nuestra parte, nunca dejamos de trabajar, así que los dos meses de parón forzado en cuanto a lanzamientos -marzo y abril- los aprovechamos para avanzar faena. A la vuelta del cierre de librerías, contamos desde el primer momento con el apoyo incondicional de los lectores, que se ha mantenido durante todo el año. En lo que más hemos notado la pandemia es en lo referente a la recepción de materiales desde Japón, así como las aprobaciones. Durante meses, todo ha ido mucho más lento de lo normal, y eso nos ha obligado a ir adecuando el calendario editorial sobre la marcha, retrasando algunas colecciones y adelantando lanzamientos que teníamos pensado publicar más adelante. Esperamos que poco a poco todo vuelva a su ritmo habitual.
Una pregunta que les hacemos a todos. Si tuviera que elegir un menú de cómic, ¿qué tres mangas de su catálogo escogerían como entrante, segundo plato y postre, y por qué?
Como entrante, Atelier of Witch Hat, una obra que te entra por los ojos y te deja con ganas de más; como plato fuerte, La chica a la orilla del mar, que por mucho que pasen los años sigue sabiendo delicioso a cualquiera que lo pruebe; y como postre Love at Fourteen, un título dulce, pero que no empalaga, y que te deja satisfecho hasta la siguiente comida.
¿Cómo, cuándo y por qué surge Milky Way Ediciones?
En un momento dado, durante los años de recuperación de la crisis económica de 2008, vimos que había un determinado tipo de manga que no se estaba publicando en España. Saltábamos del manga juvenil de toda la vida al manga adulto más comercial, tipo Gantz o las obras de Naoki Urasawa, o clásico, como los títulos de Osamu Tezuka. Pero no había apenas variedad para ese público que ya rondaba o superaba los 30 años: historias de acción, terror, fantasía, intimistas... Nosotros comprábamos mucho en mercados extranjeros para poder leer esas historias, y eso nos llevó a pensar en traerlas al mercado español. Aunque parecía una locura, se nos ocurrió probar la aventura editorial en 2012 y, finalmente, en 2014, publicamos nuestro primer manga.
¿Cómo es un día como editor en Milky Way Ediciones? ¿Hay tiempo para leer o es justo lo que menos hace?
El trabajo de editor conlleva mucha responsabilidad y faenas muy distintas en el día a día: comprobar que la cadena de trabajo no se para, encargar traducciones y rotulaciones, estar atento a las redes sociales de la editorial, realizar los pertinentes contactos con Japón, acudir a imprenta para comprobar las muestras de los tomos, revisar los pedidos de tiendas... Hay una implicación absoluta en los distintos procesos editoriales que, en definitiva, hacen que cada día sea diferente. Lo cual está bien porque así se evita caer en la rutina, todo sea dicho. Por supuesto, también hay tiempo para leer, ya que hay que saber lo que se está publicando en Japón, al igual que en otros mercados occidentales; nunca sabes cómo vas a encontrar el próximo título que vas a querer publicar, a veces lo encuentras de pura casualidad.
Completen la frase: “como editor, mi deber es…”
Ofrecer a los lectores obras que sean de su interés con la calidad de edición, traducción y rotulación que querría encontrar yo como comprador.
Hablemos de la edición. ¿Qué busca Milky Way en un cómic para decidir publicarlo? ¿Alguna temática que detesten? ¿Reciben muchas peticiones?
Tenemos una línea editorial muy definida, eso que se ha dado en llamar el “estilo Milky Way”. Publicamos manga que nos gusta, historias que consideramos que tienen guiones interesantes y cuentan una historia con una fuerte personalidad; relatos cuyo nivel artístico es destacable; obras donde se aprecia una evolución personal en los protagonistas. Da igual si se trata de humor, drama, intriga o romance: si nos parece un manga de calidad y le vemos posibilidades en este mercado cada vez más complejo, nos lanzamos a contratarlo. No le hacemos ascos a ningún tipo de manga, aunque sí es cierto que, tras la mala experiencia con Flores azules, es complicado que volvamos a traer yuri a corto plazo. Eso no quita que estemos abiertos a sugerencias, quizá encontremos el yuri ideal para nosotros... Solemos recibir muchas sugerencias en general y las investigamos todas. Además, siempre nos hace ilusión cuando se trata de un manga poco conocido que ya tenemos contratado, pero todavía no hemos anunciado, pensando en el alegrón que le daremos a esas personas que nos lo recomiendan.
Como editorial, ¿qué creen que aportan al panorama literario español y en qué se distinguen del resto de editoriales?
Creemos que Milky Way Ediciones aportó frescura y, junto con otras editoriales de la misma quinta, dimos un revolcón a un sector que estaba algo anquilosado, que seguía con la misma mentalidad anterior a la crisis económica, pese a que había pasado más de un lustro y todo había cambiado, empezando por el público. Las editoriales que han venido después acabaron de apuntalar ese cambio de perspectiva en el sector. Nosotros empezamos publicando un tipo de manga que hasta entonces nadie traía a España y abrimos un hueco; actualmente, hasta las editoriales grandes editan historias de ese tipo. Nosotros nos enorgullecemos de haber sido capaces de mantener un estándar de calidad muy alto en nuestras ediciones desde el primer día, ofreciéndolo además a un precio razonable. El público quiere que se editen sus mangas favoritos y las buenas historias, pero también que se haga con la mayor calidad posible.
¿Hay buena cantera de mangakas en España?
Desde luego. Ya contamos con una generación consolidada en
el panorama editorial, aquellos dibujantes surgidos de la Línea Gaijin de Glénat,
y en los últimos años hemos visto crecer a toda una serie de autores que, en
muchos casos, han acabado participando en la revista Planeta Manga. Es
normal que, con el tiempo, vayan surgiendo dibujantes que reflejan en su estilo
lo que han mamado desde críos en los cómics, los videojuegos y la televisión.
Muchos se han hecho dibujantes por haberse aficionado al manga y el anime,
igual que sucede entre los traductores de japonés, por ejemplo. Ahora solo
falta que el público apoye definitivamente a estos autores comprando sus
historias y que deje de ser noticia encontrar algún “mangañol” entre las
novedades mensuales, como ya sucede en Estado Unidos, Francia o Alemania.
¿Tienen previsto publicar manga hecho en España en el futuro?
No es algo que esté sobre la mesa ahora mismo, la verdad. El tipo de historias que se están haciendo actualmente en ese ámbito se alejan bastante de lo que solemos publicar. Por supuesto, si en el futuro encontráramos algún autor con un estilo gráfico muy atractivo y cuyas historias encajaran en nuestra línea editorial, todo sería cuestión de estudiarlo. Pero ahora mismo se nos antoja lejana esa posibilidad, sinceramente. Es más fácil que publiquen en otras editoriales con más experiencia editando manga español que con nosotros, que nos centramos casi completamente en el cómic japonés.
Completen la frase: un buen manga debe…
Despertar los sentidos del lector. Hacerle sonreír, emocionarle, que termine de leer un tomo y luego en su cabeza no pare de darle vueltas a lo que ha sucedido, y que cuando acabe el manga completo se sienta durante un tiempo un poco huérfano.
Como editorial, ¿es necesario dedicar tiempo a las redes sociales o un buen manga no necesita promoción porque se promociona por sí mismo con su calidad?
A excepción de Dragon Ball, todo manga necesita promoción si quiere vender bien. Desde luego, puedes dejar que se vendan solos, pero eso solo acostumbra a funcionar con los mangas de moda, y aun así es frecuente que su público potencial no se entere de que está en publicación hasta bastante tiempo después. Sin embargo, son interminables los ejemplos de mangas excelentes a los que el público no les ha dado una oportunidad, y ahí una parte de la culpa la tiene la editorial, que no ha sabido darlo a conocer al gran público ni comunicar sus bondades. En nuestro caso, procuramos ser activos en Twitter, especialmente con el “manga de medianoche” (cuando se ponen a la venta las novedades mensuales) y los “martes de licencias” (cuando anunciamos nuevos títulos a publicar próximamente), tenemos cuenta de Instagram, enviamos notas de prensa regularmente... Las redes sociales son esenciales para mantener el contacto con los lectores, para mantenerlos informados y también para mantenernos nosotros a su misma altura, sabiendo en todo momento qué les gusta y qué no de nuestras ediciones, qué podemos mejorar, qué les gustaría que hiciéramos... Una editorial de manga que no dedica tiempo a los lectores mediante las redes sociales está condenada al fracaso.
Una última pregunta para cerrar esta pequeña entrevista: ¿qué tres características debería tener una buena editorial?
Empatía, ser capaces de ponerse en la piel de los aficionados, que vean que los que trabajamos en el sector casi siempre somos igual de apasionados por el manga que ellos y que estamos a su lado, no en su contra; honestidad, para dirigirse al público de manera clara cuando hay que dar explicaciones, sin evadir los problemas; y autoexigencia, buscar siempre la manera de mantener un nivel alto en cuanto a títulos y calidad de edición, y mejorar dentro de lo posible.
¡Gracias!
Os dejamos las redes sociales de Milky Way por si queréis echarles un ojo.
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