jueves, 19 de septiembre de 2024

Los jardines de la luna. Saga Malaz 1 -reseña


 ¿De qué va el libro?

Tras guerras interminables y amargas luchas internas, el descontento se ha apoderado del Imperio de Malaz. Incluso las tropas imperiales, siempre ansiosas por derramar sangre, necesitan un respiro. Sin embargo, las pretensiones expansionistas de la emperatriz Laseen no tienen límites, más aun cuando son reforzadas por sus temibles agentes de la Garra.

El sargento Whiskeyjack y su escuadrón necesitan tiempo para llorar los muertos del último asedio, pero Darujhistan, la última de las Ciudades Libres de Genabackis, los espera; en ella ha puesto la emperatriz su mirada depredadora.

El Imperio no está solo en este juego. Las fuerzas siniestras conspiran dentro y fuera de las sendas mágicas, y entretanto, hasta los dioses se preparan para la batalla...

 ¿Qué me ha parecido?

Los jardines de la luna: El imponente desafío de Steven Erikson que solo los valientes sabrán apreciar

    La editorial Nova ha lanzado una edición digna de elogio del primer volumen de la monumental saga de Malaz, *Los jardines de la luna*, de Steven Erikson. Desde el primer vistazo, queda claro que estamos ante una obra que ha recibido el tratamiento que merece. Con su portada en tapa dura, austera pero enigmática, y una calidad de papel excelente, esta edición invita al lector a sumergirse en un mundo oscuro, denso y desafiante. El diseño interior, con un formato cómodo y una tipografía sobria, está pensado para largas sesiones de lectura, algo esencial para un libro que exige tanta atención y dedicación como este.

    Malaz no es una saga para el lector casual. 'Los jardines de la luna' establece un estándar de complejidad y profundidad pocas veces visto en el género de fantasía. Desde las primeras páginas, Erikson nos introduce en un mundo vasto, lleno de intrigas políticas, dioses antiguos y seres sobrenaturales, pero lo hace sin el mínimo interés por facilitar la vida al lector. No hay una introducción clara, ni un mapa conceptual que guíe de manera evidente. Al contrario, el lector es lanzado al torbellino de eventos, nombres y términos con apenas un respiro. El efecto es desconcertante, como si uno estuviera frente a un relato fragmentado, con piezas que solo se van uniendo después de múltiples relecturas.

    La confusión que genera esta obra es, en muchos sentidos, su mayor fortaleza. Erikson tiene el talento de generar una atmósfera de misterio y descubrimiento continuo. Cada capítulo introduce personajes nuevos y escenarios cambiantes, lo que contribuye a una sensación constante de inestabilidad. Resulta extremadamente fácil perderse en la maraña de tramas paralelas que suceden simultáneamente, y es casi inevitable tener que volver atrás para releer párrafos, páginas e incluso capítulos enteros. Muchos lectores encontrarán frustración en esto, ya que la obra se resiste a las explicaciones fáciles. Pero es precisamente esta resistencia lo que la convierte en una experiencia literaria tan única.

    El autor opta por una narrativa no lineal, fragmentada, que obliga al lector a hacer conexiones por su cuenta, y que solo entrega la información justa y necesaria en cada momento. Los personajes, lejos de ser arquetipos reconocibles, son ambiguos, con motivaciones ocultas y lealtades que cambian en un abrir y cerrar de ojos. No es raro que, al terminar un capítulo, uno se pregunte: "¿Qué acaba de pasar?". Y, sin embargo, a medida que avanzas, empiezas a darte cuenta de que cada escena, cada conversación y cada pequeño detalle están cuidadosamente orquestados para formar parte de un mosaico más grande.

    Lo normal es perderse. 'Los jardines de la luna' parece diseñado para desorientar al lector, para empujarlo a un terreno incierto donde nada es obvio. Erikson no concede pistas fáciles, y más de una vez, tendrás que detenerte, tomar aire y regresar a páginas anteriores para intentar armar el rompecabezas. Esto no es un defecto del libro, sino una elección deliberada del autor, que busca crear una experiencia de lectura activa. En lugar de ser un simple espectador, el lector de Malaz es un participante, obligado a pensar, a teorizar y a reconstruir el sentido de los eventos.

    A pesar de la densidad y la dificultad de su estructura, 'Los jardines de la luna' está cargado de momentos de brillantez literaria. Los diálogos son afilados, las descripciones vívidas, y el trasfondo de su mundo, aunque inicialmente incomprensible, se va revelando como una rica y detallada mitología. La historia sigue las intrigas del Imperio de Malaz, las luchas de poder y los juegos de tronos, pero también nos sumerge en lo sobrenatural, en las maquinaciones de dioses y fuerzas ancestrales. Cada página, una vez descifrada, es una pequeña victoria.

    Además, esta edición de Nova no solo resalta por su belleza externa. Las notas introductorias y los apéndices que incluye son invaluables para tratar de comprender mejor este vasto mundo, aunque incluso con estas ayudas, uno debe estar dispuesto a perderse en la prosa laberíntica de Erikson. En un género donde muchos libros suelen ser accesibles y rápidos de leer, 'Los jardines de la luna' es una obra que exige compromiso. Pero esa misma exigencia es también su mayor virtud: es una de esas lecturas que recompensan a aquellos que se atreven a persistir.

    En conclusión, 'Los jardines de la luna' es, sin lugar a dudas, uno de los libros más difíciles de leer dentro del género de la fantasía moderna. Sin embargo, aquellos que se animen a enfrentarse a sus complejidades serán recompensados con una experiencia única, donde la construcción del mundo, la profundidad de los personajes y la ambigüedad narrativa se combinan para crear una obra maestra. Nova ha hecho justicia a esta joya literaria con una edición que no solo honra el contenido, sino que lo enmarca de manera exquisita. Si te atreves a adentrarte en este rompecabezas narrativo, no te arrepentirás; simplemente prepárate para perderte más de una vez en el proceso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Stefan Zweig, Romain Rolland. De un mundo a otro mundo. Correspondencia (1910-1918) -reseña

 ¿De qué va el libro? En noviembre de 1914, tras el estallido de la Primera Guerra Mundial, Stefan Zweig anotó en sus Diarios : «He tenido ...