El libro de los niños -reseña

 ¿De qué va el libro?

    A. S. Byatt es una de las grandes escritoras de nuestro tiempo. Esta novela, que fue internacionalmente aclamada por la crítica y finalista del Premio Booker en 2009, es el destilado de toda su experiencia como narradora: una obra capital de extraordinaria belleza, hondura y emoción. El libro de los niños transcurre durante el lento y destellante crepúsculo victoriano, esa apasionante época que va desde el final del siglo xix hasta la Primera Guerra Mundial. La protagonista es Olive Wellwood, una célebre escritora de libros infantiles que vive con su numerosa familia en una casa de campo formando una especie de sociedad dedicada al culto del arte, la conversación y la política. Cuando el hijo mayor de Olive sorprende a otro niño de origen humilde dibujando un famoso candelabro en una sala del Museo Victoria and Albert de Londres, sus vidas empezarán a cambiar. El niño será adoptado por los Wellwood y accederá así a un mundo deslumbrante, lleno de inquietantes misterios.

¿Qué me ha parecido?    

    Es difícil encontrar libros como este. Son 'rara avis' en el mundo editorial. Por eso, cuando    hayas uno te provoca un estremecimiento que te recorre la columna y se extiende hasta la punta de los dedos. Apenas necesitas leer un par de líneas para darte de cuenta de que, de alguna forma inexplicable, has logrado encontrar una joya sacada del Cementerio de los Libros Olvidados de Zafón.

    Esta es la historia de una familia bien en la época victoriana que encuentra, por casualidad, a un niño pobre con un talento sobrenatural para el arte. Es una historia que parece sacada de un cuento de hadas infantil, y es que estos relatos tienen mucho que ver con 'El libro de los niños', ya que una de las protagonistas principales es autora de cuentos fantásticos infantiles. A.S. Byatt se sirve, pues, de estos protagonistas para hacernos una masterclass sobre los cuentos y las fábulas de hadas infantiles en este libro monumental de casi mil páginas. La propia narración parece sacada de ellos, así, acabas leyendo una trama que parece sacada de otra trama que, a su vez, engloba a todas las demás, como si de una especie de muñeca rusa se tratara. 

   De este modo, lo que comienza pareciendo algo maravilloso va tornándose luminoso en ocasiones y otras veces oscuro, como lo es la humanidad. Porque este es un libro que habla sobre la oscuridad interior que tienen las personas. Pero también habla de la magia y la fantasía antiguas, no la que conocemos de Disney, sino la de los cuentos de Perrault y los Hermanos Grimm, cuyos tramas eran muchísimo más negras de lo que luego se trataron en las distintas versiones cinematográficas. 

    A.S. Byatt tiene un preciosa forma de narrar. Hay un tremendo conocimiento de la lingüística y la tradición oral anglosajona en su prosa. Domina los tiempos en los que nos sumerge, con esas bellas narraciones donde desgrana cada una de las prendas de vestir que unos y otras llevan puestas, la comida, incluso los bosques y los jardines de esas mansiones victorianas que, por momentos, tanto me han recordado a las Hermanas Brönte, a T.S. Elliot y, sobre todo, a Louissa May Alcott con sus 'Mujercitas'. 

    El libro, muy largo, se lee en apenas un suspiro, porque la narración es muy ágil, no paran de suceder cosas, maravillosas a veces, sobrecogedoras otras, donde seguimos esas familias bien de la Inglaterra victoriana.

    Adentrarse en 'El libro de los niños' es iniciar un viaje a las callejuelas empedradas y brumosas del Londres victoriano en el que los niños iban con sus cuidadoras a jugar a Hyde Park, con sus ropas antiguas y sus golden retriever. Es caminar por el suelo de piedra, húmedo del rocío mañanero siguiendo los pasos de Conan Doyle mientras busca a Sherlock.

    El libro de A.S. Byatt es un viaje al pasado del que no querrás volver. 

    Prepárate para amar y sufrir con 'El libro de los niños', una novela que debe ser leída de forma masiva, comentada y estudiada. Estamos ante una historia condenada a perdurar en la mente de quienes tengan el valor de no mirar la longitud de las páginas. 

    ¿Ya lo hueles? 

    Es la magia que brota del libro. Te está llamando. 

    ¿A QUÉ ESPERAS?

    Con la colaboración de Editorial Lumen.